El impacto de la baquelita en el medio ambiente

Introducción

John Wesley Hyatt encontró la manera de fundir nitrato de celulosa y hacerlo reaccionar con alcanfor bajo el calor. El resultado fue una sustancia plástica fuerte, flexible, impermeable y moldeable. Más tarde, en la década de 1860, recibió el nombre de "celuloide". El celuloide se ha utilizado para crear artículos tan diversos como monturas de gafas, teclas de piano y bolas de billar. Por otra parte, el celuloide tiende a ablandarse cuando se calienta y no es apropiado para una técnica de moldeo como el moldeo por inyección. En 1907, Baekeland creó el primer plástico sintético llamado "baquelita". El nombre de baquelita también se menciona como fenol formaldehído. Leo Hendrik Baekeland es un químico belga-estadounidense. El material de baquelita es un producto fuerte y resistente al calor y a los productos químicos. La baquelita no conduce la electricidad.

Áreas en las que se puede utilizar baquelita:

  1. Aislamiento eléctrico
  2. Material eléctrico diverso
  3. Electrodomésticos
  4. Soportes para recipientes de alimentos

Además, también se utiliza para:

  • Lámparas de baquelita
  • Juegos de mesa
  • Horas
  • Radios
  • Teléfonos
  • Platos
  • Platos de comida

Se elige especialmente para la producción en serie por su versatilidad para dar forma a una gran variedad de artículos, incluidos los juguetes infantiles. El descubrimiento de la baquelita por Leo Hendrik Baekeland estimuló la búsqueda de nuevos polímeros sintéticos. En 1935, condujo a la producción del nailon. En 1933, condujo a la producción de cloruro de polivinilo (PVC), poliéster, poliestireno (PS) y cloruro de polivinilo (PVC). Resistentes a los productos químicos y a la intemperie, los materiales de vidrio convencionales, como el papel y el plástico, sustituyen a estos materiales con el paso del tiempo. Estas atractivas cualidades conducen a una cantidad cada vez mayor de basura de plástico. Y ahora es importante resolver el principal problema de los residuos plásticos (Punyauppa-path & Pattanapipitpaisal, 2017). El planeta se enfrenta al problema del aumento de la basura plástica a medida que se crea y se utiliza más plástico en la vida cotidiana.

No biodegradable

Uno de los impactos medioambientales más significativos de la baquelita es su no biodegradabilidad. La baquelita no se degrada de forma natural con el paso del tiempo. Es decir, los productos de baquelita que se tiran permanecen en el medio ambiente durante cientos o miles de años. Esto puede tener consecuencias importantes. Porque los residuos de baquelita van a parar a los vertederos. Y también puede contaminar océanos y cursos de agua. Teniendo en cuenta la cantidad de plástico que se produce, podemos comprender el impacto que pueden tener los residuos de baquelita.

Ha realizado algunos reportajes para la Fundación Ellen MacArthur. Según sus investigaciones, cada año se generan más de 300 millones de toneladas de basura plástica. Y sólo 9% de estos residuos se reciclan. Esto implica que la gran mayoría de la basura de baquelita se deposita en vertederos o en el medio ambiente.

La no biodegradabilidad de los residuos de baquelita es un problema importante. Porque puede tener consecuencias a largo plazo para el medio ambiente. Por ejemplo, los residuos plásticos en el océano pueden dañar la vida marina, ya que los animales pueden ingerir plástico o enredarse en él. Esto puede tener efectos dominó en toda la cadena alimentaria, ya que los residuos plásticos pueden acumularse en los animales con el tiempo. Además, los residuos plásticos en los vertederos también pueden tener consecuencias medioambientales. Pueden ocupar espacio que podría utilizarse para otros fines. Y también pueden contaminar las aguas subterráneas y el suelo.

Proceso de producción de alto consumo energético

El proceso de fabricación de la baquelita consume mucha energía. Genera muchos residuos, incluidos productos químicos peligrosos que contaminan el aire y el agua. La baquelita se fabrica a partir de una mezcla de fenol y formaldehído derivados del petróleo y el carbón, respectivamente. La producción y el procesamiento de estas materias primas consumen mucha energía. Contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero y al cambio climático. En la producción de baquelita se utiliza principalmente energía térmica. El proceso también puede causar problemas respiratorios y otros problemas de salud. Se producen importantes emisiones, incluido el formaldehído, un contaminante atmosférico peligroso. Los residuos generados durante la producción también contaminan las fuentes de agua. Se crean condiciones que pueden perjudicar a las personas y a la fauna.

Proceso de producción de alto consumo energético

Dificultad para reciclar

El reciclado de baquelita es de gran importancia. Se considera cara debido a su contenido en fenol formaldehído. Debido a su composición única, la baquelita no puede reciclarse con otros plásticos. Esta situación dificulta su correcta eliminación. Al no reciclarse, los residuos de baquelita se acumulan en vertederos y contaminan océanos y cursos de agua.

Toxicidad de la baquelita

La baquelita también es tóxica. El formaldehído, uno de los principales componentes de la baquelita, es un conocido carcinógeno relacionado con la leucemia y otros tipos de cáncer. El formaldehído también irrita las vías respiratorias. Puede provocar dificultad respiratoria, tos y otros problemas de salud. Cuando la baquelita se calienta o se quema, puede liberar humos tóxicos que pueden dañar a las personas y al medio ambiente.

Alternativas sostenibles a la baquelita

Afortunadamente, existen alternativas duraderas a la baquelita. Algunos plásticos pueden utilizarse en las mismas aplicaciones que la baquelita. Se trata de materiales biodegradables y respetuosos con el medio ambiente, como el acetato de celulosa. Estos materiales se obtienen de fuentes renovables. Se pueden compostar o reciclar al final de su ciclo de vida. La sostenibilidad se está convirtiendo en un factor importante para reducir el impacto de los plásticos en el medio ambiente. Las empresas buscan ahora alternativas ecológicas a la baquelita. Para reducir la cantidad de residuos y su impacto en el medio ambiente, el uso de alternativas sostenibles a la baquelita puede ser apropiado

El impacto del medio ambiente

El impacto positivo de la baquelita en el medio ambiente

Una de las ventajas más importantes de la baquelita es que es un material renovable. En lugar de los plásticos tradicionales derivados de combustibles fósiles no renovables, la baquelita puede fabricarse a partir de recursos renovables. Además, la baquelita puede reciclarse. Es decir, puede molerse y reelaborarse para crear nuevos productos. Esta es una ventaja significativa sobre los plásticos tradicionales, que a menudo se tiran a los vertederos o al océano. Al utilizar baquelita en lugar de plástico convencional, podemos reducir el impacto de nuestro consumo en el medio ambiente. Aunque la baquelita no se degrada de forma natural, su recuperación y reciclabilidad la convierten en un material duradero para muchos usos diferentes.Además, el uso de baquelita puede ayudar a reducir las emisiones de carbono. Otra ventaja importante de la baquelita es que puede utilizarse en una amplia gama de aplicaciones. Este plástico es extremadamente duradero. Es resistente al calor, por lo que resulta ideal para componentes eléctricos, aparatos de cocina y otros artículos que deban soportar altas temperaturas o condiciones adversas. El uso de baquelita en lugar del plástico tradicional permite fabricar productos más duraderos, lo que se traduce en menos cambios de producto, menos residuos y una minimización del impacto medioambiental de nuestro consumo.

Resultado

Por eso, aunque la baquelita, el primer plástico sintético del mundo, tiene un gran impacto en nuestras vidas, también tiene importantes consecuencias para el medio ambiente. Los residuos de baquelita no son biodegradables. El proceso de producción requiere energía. Produce importantes residuos, incluidos productos químicos peligrosos que contaminan el aire y el agua. Reciclar baquelita es difícil y caro debido a su composición. Por otra parte, la baquelita emite una sustancia tóxica cuando se calienta o se quema. Existen alternativas sostenibles a la baquelita. Para reducir los efectos nocivos de la baquelita en el medio ambiente, es importante fomentar la sostenibilidad.